La ciudad palpita, su carne pétrea es igual de cambiante que la nuestra. Su piel de acero muda como la de una serpiente engañosamente inmóvil e inmutable. Los siglos de piedras, ladrillos, ventanas, portales, arboledas, parques...en un solo segundo desaparecen y dónde antes estabamos hay un vacío a punto de ser construido.
Saturday, August 26, 2006
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 comment:
Decía Cortazar que la mejor manera de conocer una ciudad es perderse (literalmente) en ella.
Post a Comment