La ciudad palpita, su carne pétrea es igual de cambiante que la nuestra. Su piel de acero muda como la de una serpiente engañosamente inmóvil e inmutable. Los siglos de piedras, ladrillos, ventanas, portales, arboledas, parques...en un solo segundo desaparecen y dónde antes estabamos hay un vacío a punto de ser construido.
Thursday, December 07, 2006
Árbol y Poema
Aquí hay un árbol:
el viento canta poemas sin palabras
en su amplia copa.
sé
que el destino de árbol es convertirse en papel:
un papel con ansias de palabras.
Sé
de una palabra con ansias de plasmarse en papel
de una palabra con ansias de empezar un poema
Sé
de un poema no escrito que tiene ansias de su primera palabra
de un poema que tiene ansias de su poeta
Pero sé también
que el poeta sufre
cuando se tala el árbol para hacerlo papel.
(Maria Wine, 1975)
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